Luis Mayo Santana, PhD,
Profesor Universitario
La relación entre los evangélicos y el apoyo a Trump es un tema complejo y multifacético, y no se puede generalizar completamente, ya que las opiniones pueden variar considerablemente incluso dentro de este grupo religioso. Sin embargo, hay algunas razones comunes que se han citado para explicar por qué algunos evangélicos considerados de supremacía blanca en los Estados Unidos apoyan a Donald Trump:
Posiciones conservadoras sobre temas sociales: Trump ha adoptado posturas conservadoras en temas como el aborto, la identidad de género y la sexualidad, alineándose con muchas de las creencias tradicionales de los evangélicos.
Nombramientos de jueces: La promesa de Trump de nominar jueces conservadores para los tribunales superiores, incluida la Corte Suprema, fue vista como una oportunidad para influir en la interpretación de la ley en cuestiones importantes para los evangélicos, como el aborto y la libertad religiosa.
Libertad religiosa: Trump se ha presentado como defensor de la libertad religiosa, un tema que resuena con los evangélicos que han expresado preocupaciones sobre la creciente secularización y la percepción de la pérdida de sus derechos religiosos.
Relación con Israel: Algunos evangélicos valoran la política de Trump hacia Israel, incluido el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén, que fue visto como un gesto en apoyo a las creencias proféticas relacionadas con Israel en ciertos círculos evangélicos.
Enfoque en valores económicos y conservadores: Las políticas económicas y la promoción de valores conservadores por parte de Trump también han resonado con algunos evangélicos que comparten esas perspectivas.
Valoran ciertas políticas progresistas: Ven en Trump un defensor de sus valores en contraposición a esas políticas.
En un artículo que publicó David Crary en Assiciated Press, julio 2023 Los Ángeles Times cita al pastor Robert Jeffress: “Los cristianos conservadores siguen apoyando abrumadoramente a Donald Trump por sus políticas bíblicas, no por su religiosidad personal”…“En muchos sentidos, los cristianos sienten que están en una guerra cultural existencial entre el bien y el mal, y quieren un guerrero que pueda ganar, como Donald Trump”.
Por otro lado, si consideramos el tema de algunos grupos evangélicos en Puerto Rico han tenido un papel notable en el panorama político, especialmente en relación con el apoyo a figuras políticas como el expresidente Donald Trump. Algunas de las razones por las cuales respaldan la candidatura de expresidente, a saber:
En Puerto Rico, los grupos evangelistas han ejercido una influencia significativa en la política local y nacional. Durante la presidencia de Donald Trump, muchos de estos grupos expresaron su apoyo a su administración, citaron su postura en temas tales como el aborto, la libertad religiosa y las políticas conservadoras. Los líderes en la isla elogiaron las decisiones de Trump, como el nombramiento de jueces conservadores en la Corte Suprema de Estados Unidos y su enfoque en la protección de los derechos religiosos.
El apoyo de ellos se basó en varios factores. Primero, su postura firme contra el aborto resonó con sus creencias pro-vida.
Segundo, su compromiso con la libertad religiosa y su defensa de los valores cristianos fueron vistos como cruciales para la preservación de la identidad religiosa. Además, sus políticas económicas y su enfoque en la seguridad nacional también fueron aspectos que atrajeron a algunos sectores del movimiento evangelista.
El respaldo de estos a Trump en Puerto Rico no estuvo exento de controversias. Mientras que algunos aplaudieron su alineación con los valores conservadores, otros criticaron lo que percibieron como un apoyo incondicional a un líder que, a su vez, tenía políticas y comportamientos que contradecían los principios éticos y morales. Además, su manejo de la crisis del huracán María y las tensiones en las relaciones entre Puerto Rico y el gobierno federal también generaron debate entre los creyentes. Inclusive, hubo críticas y controversias en torno a su liderazgo y sus decisiones políticas. Este apoyo refleja la complejidad de las dinámicas políticas y religiosas en la isla.
Ahora bien, ¿cuál ha sido la postura de la Iglesia Católica, tanto en Estados Unidos como en Puerto Rico, respecto al apoyo a Donald Trump ha sido más matizada y diversa en comparación con la de algunos grupos evangélicos. A continuación, se presentan algunas observaciones sobre este temaen la que respecta a los Estados Unidos.
Dentro de la Iglesia Católica, hay una amplia gama de opiniones políticas entre sus miembros, incluyendo el clero y los laicos. Mientras que algunos católicos apoyaron a Trump debido a su postura contra el aborto y su defensa de la libertad religiosa, otros expresaron preocupaciones sobre sus políticas de inmigración, su retórica divisiva y su enfoque en temas sociales y ambientales.
Los líderes de la Iglesia, incluyendo obispos y cardenales, han emitido declaraciones que reflejan una postura más ponderada, abogando por la protección de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, pero también enfatizando la importancia de la justicia social, el cuidado del medio ambiente y la acogida de los inmigrantes. La Iglesia Católica en Estados Unidos ha enfatizado la importancia de formar la conciencia de los fieles en temas políticos, guiándolos a considerar una amplia gama de cuestiones morales y sociales a la luz de la doctrina católica, en lugar de alinearse ciegamente con una figura política o partido.
En el caso de Puerto Rico, la Iglesia Católica ha abordado las cuestiones políticas dentro del contexto específico de la isla, teniendo en cuenta los desafíos económicos, sociales y ambientales que enfrenta. La postura de la Iglesia ha sido generalmente más cautelosa respecto al apoyo a figuras políticas, incluyendo a Trump. Los líderes católicos en Puerto Rico han puesto un énfasis particular en la justicia social, la solidaridad con los pobres y vulnerables, y la necesidad de una respuesta compasiva y efectiva a desastres naturales como los huracanes.
En el artículo “La iglesia católica en Puerto Rico hizo campaña por Trump”, escrito por
Francisco J Concepción el 11 noviembre 2016 en El Post Antillano, expone:
“En una columna publicada el día 12 de octubre del 2016 en el periódico El Visitante la Iglesia Católica de Puerto Rico citó una columna del Obispo Conservador de Denver, Colorado, Mons. Samuel J. Aquila en la cual el prelado hizo campaña a favor de la candidatura de Donald Trump. Ocultando el apoyo al candidato republicano detrás de argumentos religiosos el obispo dijo que los católicos deberían votar tomando en consideración sólo dos elementos fundamentales.”
Así mismo, ha habido críticas por parte de algunos miembros de la Iglesia Católica en Puerto Rico hacia las políticas de Trump, especialmente en lo que respecta a la respuesta a los desastres naturales y la situación de los inmigrantes y refugiados. Sin embargo, también ha habido un llamado al diálogo y a la colaboración en áreas de interés común.
La postura de la Iglesia Católica tanto en Estados Unidos como en Puerto Rico respecto al apoyo a Donald Trump ha sido diversa y matizada, reflejando un equilibrio entre la defensa de la vida y la dignidad humana y la atención a una variedad de cuestiones sociales y morales. De acuerdo con el reverendo Robrtoluis Lugo Morciglio, expuso: “En el caso de Trump, garantizar cuatro años más de gobierno e imponer y/o revertir leyes que garanticen el conservadurismo político-religioso.”
Mas hay que denotar, que al principio, varios líderes religiosos tenían reservas sobre apoyar a Trump, dado su historial de múltiples divorcios, al presentarse como candidato presidencial en 2016. Sin embargo, para las elecciones de 2024, ellos forman parte de su base, que es mayoritariamente sólida y leal a su lema de "Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande". ¿Estamos viendo surgir una nueva moral? ¿Qué implicaciones sugiere adoptar dicha expresión por fanáticos?
"El lema 'Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande' se ha convertido en un punto de convergencia para grupos fanáticos que buscan restaurar una visión idealizada del pasado. Esta moral se configura a través de la nostalgia y el rechazo a los cambios socioculturales actuales, promoviendo una vuelta a los 'valores tradicionales' que se perciben como perdidos. Los seguidores de esta ideología tienden a glorificar una época anterior, considerándola como un periodo de grandeza, y buscan rechazar o revertir las políticas que consideran responsables de la supuesta decadencia. La retórica asociada a este lema a menudo se centra en la exclusión de grupos considerados 'otros', como inmigrantes o minorías, y promueve una visión homogénea de la identidad nacional.
Esta configuración moral se caracteriza por una fuerte polarización y una tendencia a la simplificación de problemas complejos, lo que puede fomentar actitudes extremistas y la deshumanización de quienes se perciben como adversarios. En este sentido, se podría argumentar que estamos viendo surgir una nueva moral, o al menos una reconfiguración de la moral existente, que se basa en la idealización del pasado y la demonización de lo diferente. Sin embargo, este surgimiento no es unánime ni homogéneo, y coexiste con otras visiones morales que abogan por la inclusión, la diversidad y el respeto a los derechos humanos."
Este enunciado intenta capturar cómo el lema "Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande" puede ser interpretado y utilizado como un vehículo para promover una moral particular, que en algunos casos puede ser considerada fanática debido a su tendencia a la exclusión y la polarización.
La figura de Donald Trump genera una disyuntiva en el seno de las comunidades religiosas, especialmente entre los fieles evangélicos y católicos. Al defender una postura que contradice los principios morales del cristianismo, especialmente en lo referente al trato de minorías, inmigrantes y mujeres, así como su actitud hacia regímenes opresivos, Trump plantea un dilema ético. Los seguidores de estas religiones se ven forzados a cuestionar si deben seguir los mandamientos de su fe o apoyar a un líder que se autoproclama como un enviado divino, a pesar de sus acciones y declaraciones controvertidas.
Por último, y en relación con lo antes expuesto, es importante destacar, siendo objetivos con respecto a otros grupos evangélicos, que no todos en Estados Unidos apoyan a Trump y que existen divisiones significativas dentro de la comunidad religiosa. Ejemplo: la mayoría de los evangélicos afroamericanos reflejan ser una comunidad en resistencia ante la lucha del racismo. Además, la relación entre la política y la religión es compleja y puede variar según las interpretaciones individuales de la fe y los valores personales. De igual manera, es importante señalar que el panorama político y religioso es dinámico y las opiniones y alineaciones pueden variar entre diferentes grupos y momentos.
Referencias:
Crary, David. Associated Press, julio 2023 Los Ángeles.
Concepción, Francisco J. “La iglesia católica en Puerto Rico hizo campaña por Trump”, 11 noviembre 2016 en El Post Antillano.
El Visitante, periódico de la Iglesia Católica, 12 de octubre del 2016.
Graham, Ruth y Charles Homans. “Trump es respaldado por electores evangélicos no tradicionales.” https://www.nytimes.com/.../espanol/trump-evangelicos.html
Iglesias evangélicas y derechas autoritarias: cuando John Wayne sustituyó a Jesús, El País, 02-09-2023.
La historia demuestra que el apoyo de los evangélicos a Trump no era una mera transacción, sino que responde a un ideal combativo que pone a la masculinidad blanca en cabeza.
Lugo Morciglio, Robertoluis. “Trump, la iglesia y el estado.”, en https://www.impactomedia.com/.../trump-la-iglesia-y-el.../ 08/10/2020
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